Testimonios

Pese a que mi familia atravesaba grandes dificultades económicas pude estudiar becado seis años. Me gradué en el Instituto Hebreo, luego estudié una carrera universitaria que complementé en Estados Unidos. Me casé, tuve tres hijos y los educamos en el Instituto Hebreo. Con alegría hoy veo a nuestros nietos también estudiando en el colegio. Nunca dudé en participar en el trabajo comunitario y llegué a ser presidente del Vaad Hajinuj lo que me permitió dar y retribuir.

Alberto Rubinstein, generación

¿Nos tendremos que cambiar de colegio?, recuerdo esa pregunta que nos hacíamos con mis hermanos (…) Gracias a Fundación Fobeju, que estuvo allí y nos apoyó, pudimos no sólo continuar estudiando sino hacer que nuestras vidas tuvieran un sentido aún mayor. Ser parte de una comunidad que te ayuda y contiene en los momentos difíciles es el privilegio de ser judíos. Agradezco las herramientas que la educación del Instituto Hebreo nos entregó. Gracias a ellas hoy somos profesionales exitosos

Carol Goldshmith, generación

Siempre he activado en el ámbito comunitario llegando a presidir algunas instituciones. Si no fuera porque Fundación Fobeju apoyó a mi familia en un momento en el que no podía pagar la colegiatura, yo no hubiese podido recibir educación judía formal. En el Instituto Hebreo la sólida educación judía que recibí me guio por el camino comunitario y hoy puedo decir que me siento preparado para representar a nuestra comunidad

Yonathan Nowogrodsky, generación 1996.

Desde que mis hijos llegaron al colegio fueron recibidos con mucho cariño y están muy contentos Su vida ha cambiado, están más tranquilos y se sienten parte de una comunidad que los apoya, portege, contiene y les da un sentido de pertenencia. Colegios hay muchos, pero nada mejor es que estar donde uno se siente parte de una gran familia (…) Esto para mí no tiene precio. Sin la ayuda de Fobeju, no podrían estar aquí

Dvora Bat Meir Tzvi

Soñaba con estudiar en el Instituto Hebreo, pero para mi mamá era imposible poder pagarlo. Tras mi insistencia logré convencerla y viendo cómo poder lograrlo conocimos a Fundación Fobeju. EN el Hebreo aprendí sobre materias tradicionales logrando un excelente desempeño académico, pero por sobre todo celebré los jaguim junto a mis compañeros y amigos, aprendí historia judía y hebreo, lo que me dio el placer de comunicarme en el lenguaje de nuestro pueblo (…) Hoy me siento una persona íntegra, con una identidad judía clara y comprometida con mi comunidad, además de estar feliz por haber entrado a la universidad a estudiar ingeniería

Kineret Serebrinsky, generación

Sin Fobeju yo no sé qué habría hecho en realidad. Porque estudiar en el Instituto Hebreo fue mi pilar para ser quien soy ahora. Junto cuando entré al colegio mi mamá perdió el trabajo y fue muy difícil mantenernos de pie. Había carencias en muchas partes, pero la educación no fue una porque el colegio nos becó 100%. Sin la ayuda de los que apoyan a Fobeju no estaría donde estoy. Les agradezco mucho porque cada aporte cuenta y fueron muy importantes para mi vida aunque no conozca quiénes son

VER VIDEO

Chica x video resumen nosotros x nosotros

Nuestros papás se separaron cuando nosotros éramos muy chicos. Nuestra familia era de Antofagasta y nos vinimos a Santiago con mi mamá, que vino con cuatro hijos, y obviamente la situación era complicada para poder mantenernos y para poder estudiar en el Instituto Hebreo. Si no hubiera sido por la ayuda de Fobeju la verdad es que hubiera sido imposible para nosotros estudiar en el colegio. Nuestros grandes amigos de toda la vida, y la educación maravillosa que logramos tener fueron gracias a toda esa gente que nos apoyaron, sin siquiera saber a quién estaban ayudando. Nos cambiaron la vida.

Jack Schoithed, generación

Soy Amigo de Fobeju desde hace muchos años. No solo porque me encanta su misión, sino que para mí fue como un deber. Fui becado a partir de 5to básico, cuando tuvimos una situación económica muy difícil y la verdad es que Fobeju fue fundamental para nosotros como familia, no sólo para mí como persona. En ese momento complicado no tuvimos que preocuparnos además de la educación. Tuvimos ese respaldo que nos dio tranquilidad y oportunidades como alumno y después como profesional, de poder devolver a Fobeju como agradecimiento

Esteban Abodobsky, generación 1996.